Recientemente, varios miembros de Ocean Translations participamos de un proyecto de traducción del inglés al español del rubro médico, que implicó traducir alrededor de 800 000 palabras en un mes y medio.
Aparte de la participación del staff de la agencia (gerente de proyecto, vendor manager y traductores internos), fue necesario recurrir al aporte de más de 25 expertos en traducciones médicas, de distintos rincones de la Argentina.
Si bien no fue la primera vez (y de seguro no será la última), la experiencia dejó muchas enseñanzas y nos pareció interesante transmitir algunas de ellas.
Enfrentarse a un trabajo de esta magnitud es posible, siempre y cuando exista una correcta planificación, una organización y coordinación impecables, un equipo apropiado y otros detalles no menos importantes. ¿Le gustaría saber cuáles son?
Vamos a compartirle 7 puntos que es preciso tener en cuenta para desarrollar un proyecto de grandes dimensiones y salir victorioso (además de recibir las felicitaciones del cliente, por supuesto).
1- Armar un grupo de trabajo con lo mejor del rubro
Parece obvio hacer hincapié en este detalle, pero el apuro por armar un equipo a veces puede nublar la capacidad de reflexionar correctamente. Es primordial estudiar bien el perfil de cada traductor, examinar su CV y su experiencia previa.
La calidad del trabajo de estas personas impactará directamente en el día a día y, por supuesto, en el resultado final.
2- Explicar detenidamente las herramientas
Generalmente, los traductores emplean sistemas diferentes. Así que, antes de comenzar, es preciso capacitar a aquellos que sea necesario, en el uso de las herramientas utilizadas por la agencia.
Claro está, todos deben utilizar las mismas.
3- Desarrollar un cronograma de traducción
En base a las exigencias y pedidos del cliente, plantear un cronograma es fundamental. Allí se refleja el paso a paso, el flujo de trabajo, los días de entrega, etc.
Este documento ayuda a tener una visión nítida del camino a emprender y, sobre todas las cosas, a optimizar la operación en su conjunto.
4- Contar con un plan B
En cualquier tipo de proyecto, sea o no de traducción, la posibilidad de que surjan problemas es 100% probable (creer lo contrario es meramente una ilusión). Por tanto, es esencial prever contingencias en el cronograma y trazar de ante mano un plan B para cada imprevisto que pueda aparecer.
Desde que un traductor se enferme hasta que una parte del trabajo se dificulte debido a determinada razón, las soluciones rápidas deben estar al alcance.
La colaboración debe ser la regla general. Será misión del gerente de proyecto fomentar el sentido de la pertenencia a una causa común y profundizar el espíritu de equipo.
¿Cómo hacerlo? Bueno, hay varias opciones, como trabajar a la par del resto, acompañarlos durante todo el proceso (es decir, nunca dejarlos a la deriva), y ayudar a aliviar tensiones si surgen problemas (saber cómo apagar incendios también es responsabilidad de un buen líder).
6- Estar disponible, siempre
Relacionado un poco con el punto anterior, es crucial que el gerente de proyecto esté disponible y al alcance de todos, ya sea a través del teléfono, Skype, correo, etc.
Cuando se encara un proyecto de tal envergadura y hay tantas personas involucradas, el líder debe estar dispuesto a atender una llamada o responder una consulta a la hora que sea (no todos los traductores trabajan en la misma franja horaria). Es un pequeño sacrificio por un bien mayor.
7- Trasladar lo mismo puertas adentro
Por supuesto, los profesionales comprometidos no son solo traductores externos. Varios miembros del staff de la agencia también participan en un proyecto de estas características.
Así que todo lo enumerado anteriormente, fundamentalmente el trabajo en equipo y la capacidad de liderazgo del gerente de proyecto, debe volcarse puertas adentro.
Siempre en busca de la calidad
La idea es calcular cada movimiento, estar atento a los imprevistos, seleccionar un plantel de expertos en el rubro, estimular la unión y tener un objetivo común: entregar un trabajo de excelente calidad.
En definitiva, el cliente no está al tanto de los procesos internos y de las idas y vueltas. Más allá de recibir alguna entrega parcial de vez en cuando, lo que le interesa es obtener un resultado perfecto.
De modo que la receta para llevar a cabo un proyecto de traducción que signifique un desafío profesional para los involucrados y que culmine con un cliente satisfecho, bien puede estar en los 7 puntos desplegados y compartidos aquí.
Por lo menos, son los que venimos aplicando desde hace tiempo, con desenlaces más que satisfactorios para todas las partes.